En el año de 2020 un buen tiempo para invocar al Cóndor el espíritu de la transformación. Un ser que a pesar de su plumaje relacionado con la mismisima muerte, tiene mucho para enseñar a la humanidad sobre la economía de la vida en su estilo monogámico y funcional.
Así Como un saludo a todos los afectados por la pandemia. Elevamos una ofrenda de tabaco y paz a los familiares, fueron momentos de confinamiento en casas pero a la vez de fuertes cambios y principalmente ser conscientes de la fragilidad de la vida y los esquemas laborales estudiantiles y económicos.
Darnos cuenta de tantas cosas que no eran realmente importantes y retornar a la escencia. Algo andaba mal muy mal, hasta que todo el país se fué a paro, en las calles se hizo manifiesto que era momento de un cambio.
En este contexto, la reserva natural de la Quebrada el Amoladero se convirtió en un punto de encuentro con árboles, junto a la quebrada y se instituyó como un espacio urbano para la cultura y la expansión del espíritu.
Comments